Tocada y Hundida.

Ya sabía yo, que las cosas iban demasiado bien, que esto no podía seguir durando durante mucho más tiempo.
Y es que... por un comentario, aunque vaya sin mala intención, puedes dar un giro completo.


Sigo buscando una sonrisa de repente en un bar,
una calada de algo que me pueda colocar,
una película que consiga hacerme llorar, ahá...
Cambiar un “no me creo nada” por “te quiero, chaval”,
cualquier excusa, una chorrada, es buena para brindar
soltar en una carcajada todo el aire y después respirar.

ÉL,TODO!